Cómo no dar una clase de economía, ¿alguien?, ¿nadie?
El vudú económico, es el tema sobre el que hablaba el profesor de economía en la secuencia de Todo en un día que me vino a la memoria el otro día durante una conversación. En ella, el genial actor que encarna al profesor matraca va recitando una lección (sobre un tema que en realidad es muy interesante, incluyendo la curva de Laffer), y de vez en cuando hace pausas y pregunta: «¿Alguien, nadie?», y da unas pistas ridículas. Entonces se nos muestran las caras de estupor, sopor y odio de los alumnos. Parece que piensan su propia versión de la expresión «vudú económico».
Vale, esa es la forma en la que no se debe dar una clase de economía en un instituto. Ni siquiera se debería hacer así en la Universidad. Ni por supuesto en las escuelas de negocios, ni en las empresas.
¿Cómo deberían ser esas clases?
Si nos basamos en las 6 C de la Nueva Educación del Siglo XXI, deberían fomentar:
– Pensamiento Crítico
– Trabajo Colaborativo
– Comunicación Clara
– Amor por la Cultura
– Desarrollo de la Creatividad
– Uso de la Conectividad
Es decir, para hacer medio decente la clase que estaba dando este profesor matraca, deberíamos por ejemplo:
1. Proponer a grupos de alumnos que se reúnan y busquen información sobre la Curva de Laffer y el vudú económico.
2. Exponer una aplicación de la Curva de Laffer a un hecho histórico o cualquier otro fenómeno ante sus compañeros.
3. Idear maneras en las que los principios del vudú económico podrían haber tenido éxito ante un determinado problema (por ejemplo, crisis de la burbuja inmobiliaria), analizando y proponiendo soluciones relacionadas, y elaborando finalmente un informe que deberán publicar en la web de clase.
Sospecho que con todo esto Ferris Bueller seguiría buscando excusas para pirarse las clases, pero habría más posibilidades de que se cruzara con sus compañeros por la calle y que éstos estuvieran aprendiendo más cosas que él.