Una señora se acercó al Mahatma Gandhi con su niño pequeño y le preguntó:

“Perdón, ¿podría decirle usted a mi hijo que no coma más chuches? Es que sucede que es muy glotón y no quiero que le haga mal”.

Gandhi la miró y le respondió: “¿Podría venir con su hijo la semana que viene a esta misma hora?”

“Por supuesto”, dijo la señora.

La semana siguiente, la señora se presentó ante Gandhi con el niño. Gandhi miró al niño y le dijo: “No comas más chuches”.

La señora lo miró extrañada y le repuso: “pero para decirle eso me hizo esperar una semana, ¿por qué no se lo dijo la semana pasada?”

Gandhi sonrió y le respondió: “Porque la semana pasada yo también comía chuches»

Adaptado de un pasaje de: «Forjando gigantes: Educando niños felices» por Nico Quindt. Scribd.
Este material podría estar protegido por derechos de autor.

Gandhi con un niño
El Mohandas con un bebé en volandas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *