Montessori en Secundaria y los Beckham
Las actividades de la pedagogía Montessori son bien conocidas en los más pequeños, especialmente en la etapa 0-3 y en la 3-6. Para Primaria ya la información empieza a flaquear, supongo que porque en nuestro sistema «educativo» la escolarización es obligatoria a los 6 años y es difícil encontrar instituciones que apliquen currículos distintos al oficial a partir de esa etapa.
Después de los ambientes preparados, la mente absorbente y del «ayúdame a hacerlo yo solo» de los pequeños, en Primaria pasamos al «ayúdame a pensar por mí mismo«, con una imaginación desbordante, y una necesidad insaciable de nuevos conocimientos, y de comprensión de los valores y la moralidad. Es el «embrión social«.
¿Y qué pasa en la Secundaria? Ese extraño ser de 12 a 16 años, ¿qué necesidades tiene? Un adolescente «ideal» dispone de una gran cantidad de energía, es pensativo y crítico, tiene interés en la justicia y la moralidad y es consciente desde el punto de vista social. Es un humanista intenso.
Necesita, para quemar esa energía, un trabajo coherente y retador, una conexión íntima con la tierra, oportunidades para expresar su personalidad y conectar con la comunidad. Experimentar el liderazgo, el servicio y la paz. Practicar la independencia económica y la sensación de poder cambiar las cosas que no le gustan. Podría resumirse como «ayúdame a afrontarlo yo solo«.
Según los indicios científicos, la última región en madurar del cerebro en esta etapa es la corteza prefrontal (que controla las funciones ejecutivas y elevadas de razonamiento) y el sistema límbico (que regula las emociones). Peter Lorain publicó en la revista de la National Education Association norteamericana, Brain Development in Young Adolescents. Según él, se puede mejorar el aprendizaje del cerebro adolescente con estas recomendaciones:
– Presentar cantidades limitadas de nueva información para ajustar la memoria a corto plazo. El primer periodo de lecciones de Montessori es de 20 minutos, en pequeño grupo y diseñadas para ese grupo en particular.
– Dar oportunidad para relacionar los nuevos conocimientos adquiridos con información previa, para procesarla y reforzarla. El segundo período de una lección de tres períodos Montessori anima a los estudiantes a explorar, hablar y profundizar en su aprendizaje mediante el trabajo concreto.
– Proporcionar lecciones variadas, con mucha participación y actividades prácticas. (Crear proyectos, usar el arte, la música y los recursos audiovisuales, traer invitados al aula,e tc.). Para Montessori las unidades temáticas deben estar integradas.
– Diseñar actividades que requieran de la solución de problemas y del pensamiento crítico. La Dra. Montessori llamaba a esto «trabajo práctico«.
El aula de Secundaria debe ser una zona activa, práctica, estimulante, en la que las personas hablan y comparten y está previsto un nivel de movimiento y flexibilidad. Se emplean métodos muy variados para introducir, modelar y reforzar el aprendizaje. Organizadores gráficos, y tablas de gestión de proyectos para ver la evolución de un problema, con colorines, fichas individuales con distribución de tareas y seguimientos,etc. Una de las mejores actividades es la realización de un libro de texto hecho por el propio alumno, con sus investigaciones sobre cada tema, tipo cuaderno de campo, que pueda compartir con el resto.
Aunque no se reconoce habitualmente, el método pedagógico del Aprendizaje por Proyectos está basado descaradamente en las actividades integradoras de la Dra. Montessori. Por ejemplo, propuso como actividad integradora que los adolescentes trabajaran en una especie de hostal, para adquirir todas las habilidades necesarias para desenvolverse en la vida. Todo lo contrario al sistema actual y per secula seculorum de asignaturas.
En el colegio Knysna Montessori de Sudáfrica, en Secundaria, crean pequeños negocios (jardinería, criadero de pollos, lavadero de coches, la revista del colegio, limpieza y mantenimiento…) y abren procesos de selección para los mismos, dentro de la escuela. Además del trabajo que implica cada negocio, deben llevar la contabilidad, hacer publicidad y marketing, vender y comprar, manejar los recursos humanos, etc. No sé por qué se extraña tanto la gente de que los Beckham hayan puesto a su retoño a trabajar en un bar, estoy segura de que es parte de su formación Montessori. Es el comienzo de la frase que resume el siguiente periodo de educación a partir de los 16 años: «ayúdame a mantenerme yo solo«.